Todo empezó en octubre del 2003. Mi primer día de universidad, me acompañó mi hermana y nos equivocamos de salida, jejeje. Tocaba didáctica de las artes plásticas y visuales, había mesas altas con unos 8 taburetes por mesa y sí, me tuve que sentar a vuestro lado, especialmente al lado de Laura y de Sandra. Esa época fue simplemente genial con muchísimos momentos y anécdotas. Pasaron 3 años volando, con su viaje de fin de curso incluído. Nos sacamos el carnet de conducir, hicimos las prácticas juntas. Y grandes personas se cruzaban por tu camino. Grandiosos años.
Y pasó el tiempo, y pasó el tiempo y tuvimos Laura y yo unos sobrinos guapísimos!!! y después Laura tuvo un niño que es para comérselo, y más tarde ese pequeñajo tuvo una primita y por último un primito más.
Por supuesto es necesario que esos pequeños tengan unas zapatillas especiales, súper chulis, para ellos sólos que nadie más tenga. Y ese fue mi encargo pre-oposición.
Algunos tenían ya idea: a Hugo le gusta Spiderman, a Alejandro de animales, a Serena de princesas y a Vega y Mario como son los más pequeñines a mi libre elección.
Estas son las zapas de Alejandro. Es el primer modelo de animales que hice y me gusta porque me parece original la jirafa que atraviesa las dos zapatillas.
Después hice las de Vega con una simpática mariposa revoloteando por florecillas de colores.
Me apetecía hacer unas distintas de lo habitual, algo extraterrestre, y se las quedó Mario.
Una princesita morada que asoma por una zapatilla y se ve el piececito por la otra.
Y las que más me gustaron por el resultado fueron las de Hugo.
Me gustó mucho hacer este pedido aunque las circunstancias no fueran las más propicias, jajaja, no había otra fecha Laurita?? jajajaja. También fue la excusa perfecta para verte y desahogarnos, así que encantada.
Todas las zapatillinas van con su cajita y con su bolsa, súper cuqui todo :)
